viernes, 22 de octubre de 2010

Es allí adonde voy

"Más allá de la oreja existe un sonido, en el extremo de la mirada un aspecto, en las puntas de los dedos un objeto: es allí a donde voy. En la punta del lápiz el trazo. Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último suspiro de la alegría otra alegría, en la punta de la espada la mágia: es allí a donde voy. En la punta del pie el salto. Parece la historia de alguien que fue y no volvió: es allí adonde voy.
¿O no voy? Voy, sí. Y vuelvo para ver cómo están las cosas. Si continúan mágicas. ¿Realidad? Yo os espero. Es allí adonde voy.
En la punta de la palabra está la palabra. Quiero usar la palabra "tertulia", y no sé ni dónde ni cuándo. Al borde de la tertulia está la familia. Al borde de la familia estoy yo. A la orilla de mí estoy yo. Es hacia mí adonde voy.
Y de mí salgo para ver. ¿Ver qué? Ver lo que existe. Después de muerta es hacia la realidad adonde voy.
Mientras tanto, lo que hay es el sueño. Sueño fatídico. Pero después, después todo es real. Y el alma libre busca un rincón para acomodarse. Soy un yo que anuncia. No sé sobre qué estoy hablando. Estoy hablando de nada. Yo soy nada. Después de muerta me agrandaré y me esparciré, y alguien dirá con amor mi nombre. Es hacia mi pobre nombre adonde voy.

Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado y de los hijos. Ellos me responderán. Al fin tendré una respuesta. ¿Qué respuesta? La del amor. Amor: yo os amo tanto. Yo amo el amor. El amor es rojo. Los celos son verdes. Mis ojos son verdes. Pero son verdes tan oscuros que en las fotografías salen negros. Mi secreto es tener los ojos verdes y que nadie lo sepa. En el extremo de mí estoy yo. Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide, la que llora, la que se lamenta. Pero la que canta. La que dice palabras. ¿Palabras al viento? Qué importa, los vientos las traen de nuevo y yo las poseo. Yo a la orilla del viento. La colina de los vientos aullantes me llama. Voy, bruja que soy. Y me transmuto. Oh, perro ¿dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo? Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente. ¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros."

Clarice Lispector.

martes, 14 de septiembre de 2010

Un tal Lucas



"Los descubrimientos importantes se hacen en las circunstancias y los lugares más insólitos. La manzana de Newton, mire si no es cosa de pasmarse. A mí me ocurrió que en mitad de una reunión de negocios pensé sin saber por qué en los gatos –que no tenían nada que ver con el orden del día- y descubrí bruscamente que los gatos son teléfonos. Así nomás, como siempre las cosas geniales. Desde luego un descubrimiento parecido suscita una cierta sorpresa, puesto que nadie está habituado a que los teléfonos vayan y vengan y sobre todo que beban leche y adoren el pescado. Lleva su tiempo comprender que se trata de teléfonos especiales, como los walkie-talkies que no tienen cables, y además que también nosotros somos especiales en el sentido de que hasta ahora no habíamos comprendido que los gatos eran teléfonos y por lo tanto no se nos había ocurrido utilizarlos. Dado que esta negligencia remonta a la más alta antigüedad, poco puede esperarse de las comunicaciones que logremos establecer a partir de mi descubrimiento, pues resulta evidente la falta de un código que nos permita comprender los mensajes, su procedencia y la índole de quienes nos los envían. No se trata, como ya se habrá advertido, de descolgar un tubo inexistente para discar un número que nada tiene que ver con nuestras cifras, y mucho menos comprender lo que desde el otro lado puedan estar diciéndonos con algún motivo igualmente confuso. Que el teléfono funciona, todo gato lo prueba con una honradez mal retribuida por parte de los abonados bípedos; nadie negará que su teléfono negro, blanco, barcino o angora llega a cada momento con un aire decidido, se detiene a los pies del abonado y produce un mensaje que nuestra literatura primaria y patética translitera estúpidamente en forma de miau y otros fonemas parecidos. Verbos sedosos, afelpados adjetivos, oraciones simples y compuestas pero siempre jabonosas y glicerinadas forman un discurso que en algunos casos se relaciona con el hambre, en cuya oportunidad el teléfono no es nada más que un gato, pero otras veces se expresa con absoluta prescindencia de su persona, lo que prueba que un gato es un teléfono. Torpes y pretenciosos, hemos dejado pasar milenios sin responder a las llamadas, sin preguntarnos de dónde venían, quiénes estaban del otro lado de esa línea que una cola trémula se hartó de mostrarnos en cualquier casa del mundo. ¿De qué me sirve y nos sirve mi descubrimiento? Todo gato es un teléfono pero todo hombre es un pobre hombre. Vaya a saber lo que siguen diciéndonos, los caminos que nos muestran; por mi parte sólo he sido capaz de discar en mi teléfono ordinario el número de la universidad para la cual trabajo, y anunciar casi avergonzadamente mi descubrimiento. Parece inútil mencionar el silencio de tapioca congelada con que lo han recibido los sabios que contestan a ese tipo de llamadas"

Julio Cortázar

Cumbres borrascosas



" Conozco por instinto que su reserva nace de una aversión a exhibir sus sentimientos y a las manifestaciones de mutua amabilidad"

Emily Brontë

La borra del café


" Mi infancia y mi adolescencia todavía hacían destellos, pero yo era ahora un adulto, alguien que, ya no confiaba en el Más Allá, debía insertarse en el Más Acá, gozar y sufrir en él, pagando el destino al contado y no como cuotas de un seguro de sobrevida. Cada vez el presente me conquistaba más. El pasado era una colección de presentes sellados; el futuro, una serie de presentes a emitir. La historia toda era un larguísimo, interminable presente. También lo era mi propia historia. El reto era sin duda incertidumbre, vacío."

Mario Benedetti

El temps envelleix depressa


"La vida és una cosa confusa, pensava, tot va a deshora"

Antonio Tabucchi

El viaje del elefante


"Tienen razón los escépticos cuando afirman que la historia de la humanidad es una interminable sucesión de ocasiones perdidas. Afortunadamente, gracias a la inagotable generosidad de la imaginación, vamos supliendo las faltas, llenando las lagunas lo mejor que se puede, abriendo pasos en callejones sin salida y que sin salida seguirán, inventando llaves para abrir puertas huérfanas de cerraduras o que nunca las tuvieron"

José Saramago

L'ombra del vent










" Els llibres són com miralls: només s'hi veu el que un ja porta a dins"


Carlos Ruiz Zafón

Pura vida



" Y junto a ellos os transportaréis a selvas y lugares donde el calor y la humedad dominan por encima de la razón, y por tanto, los sentimientos sobre las reglas, las emociones sobre las certezas, las ganas de vivir, sobre las normas, que tantas veces y en tantas latitudes convierten nuestras vidas en una sucesión de acciones previsibles, definibles, calificables, juzgables y sujetas a la crítica y a la censura.

Ésta es una historia sobre las pasiones desatadas y las violencias vividas allí donde la vida no logra conformarse con las reglas, ni las reglas son capaces de controlar las vidas.
Es una historia sobre vidas en estado puro.
Es pura vida."

José María Mendiluce

La hora del diablo















"-Es que el sueño, señora mía, es una acción convertida en idea; y por ello conserva la fuerza del mundo y rechaza la materia, que es el estar en el espacio. ¿Acaso no es cierto que en nuestros sueños somos libres?

- Sí, pero despertarse es triste...
-El buen soñador no despierta. Yo nunca he despertado. Dudo incluso que el propio Dios no duerma."

Fernando Pessoa

Marines i boscatges


"Que es fan llargues les hores quan un no n'espera sinó una! Són vagons d'un tren llarguíssim que van passant lentament, lentíssimament i que no ens interessen sinó perquè sabem que n'arrosseguen un, en el que esperem que ens arribi la felicitat."

Joaquim Ruyra

domingo, 24 de enero de 2010

El corazón de las tinieblas


"Tengo la sensación de estaros contando un sueño pero inútilmente, porque ningún relato de un sueño puede transmitir la sensación del sueño, esa mezcla de absurdo, sorpesa y aturdimiento en un temblor de rebelión agónica, esa sensación de ser capturado por lo increíble, que constituye la esencia de los sueños[...] Vivimos como soñamos: solos."

Joseph Conrad

Cuatro encuentros


"Usted sufre de la enfermedad americana por excelencia, y la sufre "a lo grande": el apetito, mórbido y monstruoso, de colores y de formas, de lo pintoresco y lo romántico a cualquier precio. No sé si llegamos al mundo con esta enfermedad, con la semilla implantada, como si precediera toda experiencia; quizá más bien la cogemos pronto, antes casi de desarrollar nuestra consciencia; es como si sintiéramos, cuando miramos a nuestro alrededor -para salvar nuestras almas o, al menos, nuestros sentidos-, que vamos a tener que valernos de ella. Somos como unos viajeros en el desierto, privados de agua y sujetos a un terrible espejismo, al tormento de la ilusión, de la sed acuciante. Ellos oyen el chapoteo del agua, ven jardines verdes y huertos que están a cientos de kilómetros. Así nos pasa a nosotros con nuestra sed; sólo que en nuestro caso es más maravilloso: tenemos ante nosotros siempre las bellezas que nunca hemos visto, y cuando al final las vemos (¡si tenemos la suerte!), simplemente las reconocemos. Lo que la experiencia hace es meramente confirmar y consagrar nuestro confiado sueño."

Henry James