domingo, 24 de enero de 2010

El corazón de las tinieblas


"Tengo la sensación de estaros contando un sueño pero inútilmente, porque ningún relato de un sueño puede transmitir la sensación del sueño, esa mezcla de absurdo, sorpesa y aturdimiento en un temblor de rebelión agónica, esa sensación de ser capturado por lo increíble, que constituye la esencia de los sueños[...] Vivimos como soñamos: solos."

Joseph Conrad

Cuatro encuentros


"Usted sufre de la enfermedad americana por excelencia, y la sufre "a lo grande": el apetito, mórbido y monstruoso, de colores y de formas, de lo pintoresco y lo romántico a cualquier precio. No sé si llegamos al mundo con esta enfermedad, con la semilla implantada, como si precediera toda experiencia; quizá más bien la cogemos pronto, antes casi de desarrollar nuestra consciencia; es como si sintiéramos, cuando miramos a nuestro alrededor -para salvar nuestras almas o, al menos, nuestros sentidos-, que vamos a tener que valernos de ella. Somos como unos viajeros en el desierto, privados de agua y sujetos a un terrible espejismo, al tormento de la ilusión, de la sed acuciante. Ellos oyen el chapoteo del agua, ven jardines verdes y huertos que están a cientos de kilómetros. Así nos pasa a nosotros con nuestra sed; sólo que en nuestro caso es más maravilloso: tenemos ante nosotros siempre las bellezas que nunca hemos visto, y cuando al final las vemos (¡si tenemos la suerte!), simplemente las reconocemos. Lo que la experiencia hace es meramente confirmar y consagrar nuestro confiado sueño."

Henry James